Al desaparecer una empresa de las mismas características un grupo de antiguos trabajadores de esa fábrica se asociaron y crearon una empresa de amigos, dedicada a la misma actividad.

    Posteriormente, por distinta filosofía de trabajo entre los distintos socios, José Luis Esteban, gerente de CAYCOVA, emprendió su carrera en solitario creando lo que es la actual empresa de Calderería y Conductos de Valladolid.